Mienten
los que nos dicen que la vida,
Es la copa dorada y engañosa,
Que si de dulce néctar se rebosa,
Ponzoña de dolor guarda escondida.
Que
es en la juventud senda florida,
Y en la vejez, pendiente que escabrosa,
Va recorriendo el alma congojosa,
Sin fe, sin esperanza y desvalida.
¡Mienten!
Si a la virtud sus homenajes,
el corazón rindió con sus querellas,
no contesta del tiempo a los ultrajes.
que
tiene la vejez horas tan bellas,
como tiene la tarde sus celajes,
como tiene la noche sus estrellas.