Guardo los más hermosos recuerdos como un tesoro,
valorando cada regalo que la vida me ofrece.
Aprendo de mis experiencias y transformo lo negativo en positivo, agradeciendo cada instante.
Ruego al Universo que todos encontremos la felicidad,
que aprendamos a ser tolerantes y que dejemos de juzgar,
porque cada uno tiene una historia que contar.
No temas dar sin esperar nada a cambio,
porque dar enriquece el alma, no el bolsillo.
La verdadera riqueza está en los corazones que tocamos.
El Universo multiplicará tus bendiciones de formas inesperadas.
Incluso el acto más pequeño de bondad puede cambiar el mundo.
Creo firmemente que con un granito de arena
podemos lograr grandes cosas.
¡Sé luz para otros!"