Si la Sientes, deja Huella...

No, no es superficial, es una de esas personas que vive con el alma abierta, que siente cada cosa con profundidad luminosa, no para exagerar, sino porque cada emoción le importa de verdad. No vive adormecida, le vibra el pecho cuando algo le toca, y cuando algo no encaja… lo intuye antes de que ocurra. No, no es difícil… es genuina. Tiene matices, historia, capas que no se descifran en una sola conversación, porque no vive en la superficie. Reflexiona con el corazón, y aunque a veces se ríe de su propio proceso, siempre sabe cómo regresar a sí misma. No es excesiva, es precisa para quien sabe mirar sin miedo, para quien no se asusta de la verdad, ni de la ternura ni de la fuerza con la que entrega amor. Y no ama para que la elijan, ama porque ella se escoge cada vez que no se traiciona. No necesita gritar para ser escuchada, permanece, respira, y cuando habla, deja caer verdad en cada palabra. Por eso deja huella. Porque hay algo en ella… que nadie puede editar. Y quien la ha visto… nunca la olvida.