Un día Dios vino a encargarme que te amara,
así que se sentó a mi lado y entusiasmado, me habló de ti.
Luego me llevo de viaje a verte y estando delante tuya,
pero sin que tú nos vieras,
nos tocó a los dos del corazón con las yemas de sus dedos
y luego me mandó cerrar los ojos y mirarte con el alma.
En cuanto lo hice, caí completamente enamorado de ti.
Dios me encargo allí que te amara como nunca antes
había amado a alguien,
así que sin dudarlo me puse a hacerlo,
desde cada rincón de lo que soy
y de pronto, una luz de recuerdo me alcanzó
y me di cuenta que desde el infinito yo te amaba
y también que seguiría amándote eternamente.
Dios me encargó, que tenía que amarte
y me dijo que debía hacerlo por encima de cualquier cosa,
sobre todo por encima de mí mismo,
que te amara con locura, sin lógica, sin razón, sin dudar
y aquí estoy, amándote exactamente como él me dijo,
así que mi alma fabrica desde entonces, los te amo por kilos por ti,
día y noche...
Te amo mi Ángel...