El Empleo de Santiago Bou Grasso es un cortometraje de animación, ganador de 103 premios internacionales, que a pesar de retratar muchos de los problemas que afectan a toda la sociedad occidental moderna, resulta extraño, terriblemente real y presente en nuestro día a día.
Sin embargo, algo que parecía un conjunto de tareas perfectamente normales, va adquiriendo contornos más espeluznantes cuando nos damos cuenta de mientras se afeita un hombre le sostiene el espejo.
Cuando va a la mesa no es una silla sobre lo que se sienta, sino la espalda de un hombre, mientras que otros dos servirán como una mesa, y antes de salir descuelga el abrigo de una mujer que espera pacientemente en esa posición sin emitir un solo ruido.
Además, pareciera que todos los demás están allí para servirle.
Nos muestra desde una perspectiva bastante triste la dinámica social que jugamos todos los días, la forma en que solemos vivir en nuestra propia burbuja, aparentemente ajenos al mundo que nos rodea y aprovechando los recursos de los que dispones sin pensar mucho de dónde vienen o de quién vienen, olvidando por completo que nosotros también somos entes aprovechables hasta que llega el momento de realizar un trabajo.