Influye en el humor, en las capacidades cognitivas, en la creatividad e incluso, a veces, en las enfermedades.
La música es buena para la mente y para el cuerpo. Hay muchos 
estudios que ponen de relieve sus numerosos beneficios.
1. Es buena para nuestras capacidades cognitivas en general. 
La música 
mejora nuestra memoria, pero este no es el único beneficio que produce en el cerebro. Según este texto de la doctoranda en psicología Joanne Cantor publicado en 
Psychology Today en mayo de 2013, la música es una caja de sorpresas.
Para
 empezar, mejora nuestra 
productividad cuando llevamos a cabo tareas 
repetitivas. La música alegre, explica Cantor, nos hace más eficaces y 
precisos en este tipo de situaciones, que al mismo tiempo nos parecen 
menos aburridas. Asimismo, señala que también mejora nuestra comprensión lectora, pero sólo cuando escuchamos música de ambiente, de fondo, a un volumen bajo.
2. La música desestresa.
  
Una tesis realizada por un doctorando de la Universidad de Gothenburg revela que escuchar música todos los días 
disminuye el estrés.
 La tesis se basa en los resultados de dos estudios según los cuales las
 personas que escuchan música sienten 
emociones positivas.
“No 
obstante, cuando se estudian las respuestas emocionales ante la música, 
conviene recordar que no todo el mundo reacciona de la misma manera 
frente a la misma música, y que cada individuo puede responder de forma 
diferente a una misma canción según el momento en que la escucha y en 
función de factores individuales y circunstanciales”, explica la autora de la tesis, Marie Helsing. Para experimentar los efectos positivos de la música, hay que escuchar la que a nosotros nos guste.
3. La música nos pone de buen humor 
Seguro que alguna vez te has sentido
 revitalizado al escuchar música, o te has levantado con el pie derecho al son de uno de uno de tus 
fragmentos preferidos.
Un estudio publicado en 2013
 muestra que la música pone a la gente de mejor humor. Los participantes
 afirmaron sentir una “excitación y regulación de su humor”, así como 
una mayor “conciencia de sí mismos”.
Otro estudio publicado el mismo año en el 
Journal of Positive Psychology
 apunta a resultados similares. Varios científicos de la Universidad de 
Missouri que llevaron a cabo dicha investigación destacaron lo 
siguiente: “Nuestro trabajo respalda un comportamiento que muchas 
personas ya experimentan: escuchar música mejora su humor”, señala la autora principal de la misma, Yuna Ferguson.
4. Alivia la depresión 
Al menos, para las madres que acaban de dar a luz. La depresión postparto afecta a muchas 
mujeres, y no solamente a ellas, sino también a sus 
bebés.
Varios
 científicos belgas decidieron proponer a determinadas madres y a sus 
hijos que participaran en terapias musicales. Parece ser que dichas 
terapias tuvieron efectos inmediatos en las interacciones entre la mamá y
 el pequeño que, aparentemente, desarrollaba una 
mayor autonomía según 
la web Agence Science-Presse.
No obstante, no hay que dar por hecho que la música sea un remedio para todos los males. Según un estudio publicado en los 
Archives de médecine pédiatrique et adolescente y dado a conocer por 
la revista Time, los jóvenes que escuchan música continuamente tienen más riesgo de sufrir depresión.
5. Nos hace creativos 
¿Hay algo más motivador que poner la música a tope mientras nos 
ocupamos de las tareas que menos nos gustan? La idea no es tan buena, 
sin embargo, si estamos trabajando.
Según un estudio publicado en diciembre de 2014 en la revista 
Journal of Consumer Research,
 
la música a un volumen moderado aumenta la creatividad. Es una 
paradoja: los sonidos que no son tan fuertes dificultan la reflexión, 
pero eso nos lleva a pensar de forma más abstracta y más creativa.
Ocurre lo contrario cuando la música está muy alta:
 nuestro pensamiento creativo se bloquea porque el tratamiento de la 
información que debemos realizar nos desborda. Conclusión: es bueno 
escuchar música en el trabajo siempre y cuando no te haga explotar los 
tímpanos.
6. Desarrolla la memoria 
¿Quieres que tus hijos tengan memoria de elefante? Sencillo: apúntales a clases de música. Investigadores de Hong Kong
 han descubierto que los niños que tocan música logran mejores 
resultados en algunas pruebas de memoria como, por ejemplo, retener 
diferentes palabras de una lista.
“Cuanto más se habitúa el niño a practicar, mejor es su memoria verbal”, indica Agnes Chan, que realiza un doctorado en psicología en la Universidad de Hong Kong.
 “Esto apunta a que una mejor memoria verbal en los niños que practican 
música no sólo es cuestión de una diferencia de edad, del nivel 
educativo o de las características socioeconómicas de la familia”.
7. Nos pone eufóricos 
La música estimula la misma parte del cerebro que la comida o el sexo.
 Así lo demuestra una investigación realizada en 2001 por el McGill 
College. Los científicos habían advertido un 
aumento del flujo sanguíneo
 en las regiones del cerebro asociadas a la recompensa, la emoción y la 
excitación.
Para los investigadores, si la música estimula las 
mismas regiones del cerebro que el sexo o los alimentos, tan importantes
 para la supervivencia del organismo, es porque la capacidad de escuchar
 música podría suponer un avance evolutivo.
8. Cuando estamos enfermos, debemos escucharla sin moderación
  

 
- Disminuye la ansiedad de los pacientes de cáncer: Investigadores de la Universidad Drexel
 (Estados Unidos) han demostrado que las personas que padecen cáncer y 
que, o bien escuchan música de manera regular, o bien siguen una terapia
 musical, constatan una reducción de su ansiedad.
- Sirve de ayuda durante una operación quirúrgica. Un artículo de Time
 informa sobre una investigación según la cual los pacientes (la 
mayoría, enfermos de párkinson) que escuchaban música melódica estaban 
más calmados. Algunos incluso se dormían.
- Revitaliza nuestro corazón. Según una investigación de la universidad Maryland Medical,
 escuchar música alegre podría estar relacionado con una dilatación de 
los vasos sanguíneos, lo que reduciría el flujo sanguíneo. El efecto 
opuesto también es destacable cuando escuchamos música que nos produce 
ansiedad. 
- Calma el dolor, de acuerdo con los investigadores del Pain Research Center de la Universidad de Utah. 
- Después
 de un derrame cerebral, la música permite una mejor recuperación. En 
cualquier caso, esta es la conclusión a la que se llegó mediante un estudio publicado en 2008 en la revista Brain,
 que comparaba la memoria verbal de los pacientes que habían escuchado 
música con la de aquellos que escuchaban audiolibros o que no escuchaban
 nada. 
9. Nos ayuda a completar nuestra ración de deporte necesaria
Nada nuevo bajo el sol: básicamente, es 
más agradable correr 
escuchando algo de música. Pero, ¿por qué? Para empezar, nos distrae; 
pero, además, puede llegar a mejorar nuestros resultados en un 15%.
Otro
 estudio publicado en 2010 mostraba que los ciclistas eran más 
eficientes cuando escuchaban música rápida. Pero, atención, tampoco 
demasiado rápida.
Por otra parte, el ritmo de la música 
estimula el área motriz de nuestro cerebro. Estos signos nos ayudan a emplear mejor nuestra energía y a encontrar el ritmo adecuado.
 10. Reduce los problemas auditivos
Si eres músico, puede que tengas 
menos problemas de audición al envejecer. El estudio, publicado en 2011 en la revista 
Psychology and Aging,
 muestra que los músicos obtenían una mejor puntuación en los tests 
auditivos que el resto de las personas, siendo la edad el principal 
factor diferenciador.
Por ejemplo, un músico de 70 años entendía 
un discurso en un ambiente ruidoso tan bien como una persona cualquiera 
de 50 años. Y cuanto más habían practicado, mejores eran sus resultados.