El Empoderamiento o Empowerment se utiliza en
el contexto de la ayuda al desarrollo económico y social para
hacer referencia a la necesidad de que las personas objeto de la
acción de desarrollo se fortalezcan en su capacidad de controlar
su propia vida.
Sólo se logra un cambio significativo en el
desarrollo de las sociedades si se cuestionan directamente los
patrones de poder existentes.
Una definición positiva concibe
este término como el poder de hacer, de ser capaz, así como de
sentirse con mayor control de las situaciones. Según este
enfoque, el individuo tiene un rol activo y puede actuar en
cualquier programa de cooperación gracias a la actitud crítica
que ha desarrollado. Esta noción rompe con la idea de que el
individuo es un ser pasivo de la cooperación y pasa a
convertirse en un actor legítimo.
El empoderamiento se incentiva
cuando se fomentan la autoconfianza, seguridad en sí mismo y
asertividad; el poder para tener autoridad para tomar
decisiones, realizar cambios y resolver problemas, y la
capacidad de organizarse con otras personas para alcanzar una
meta común.
Este concepto ha
permitido que los individuos y sociedades que hasta ahora
estaban marginados de la toma de decisiones sean ahora el eje
central de las intervenciones.