Algunas compañías buscan en sus candidatos a un puesto la eficiencia y la capacidad para soportar la presión y el estrés. De ahí que pongan a sus posibles colaboradores en situaciones muy complicadas.
¿Cuántas vacas crees que hay en Canadá? ¿Qué canción describe mejor tu ética en el trabajo? ¿Cómo construir un motor desde cero? Aunque no te lo creas, estas son algunas de las preguntas que los candidatos a un puesto en empresas como Facebook, Microsoft, Google o Citrix han tenido que contestar para ganarse el paso al siguiente nivel en estos particulares cásting laborales.
Glassdoor, una comunidad de empleo estadounidense, no sólo desvela algunas de las extravagantes cuestiones que los aspirantes deben superar, también analiza los entresijos de los procesos de selección de algunas organizaciones.
Según esta plataforma, firmas como McKinsey & Company obligan a sus futuros colaboradores a realizar desde exámenes relacionados con el mundo de los negocios -en los que no se puede llevar calculadora-, hasta entrevistas en las que se pide contar una historia que tenga que ver con la capacidad de liderazgo o la iniciativa personal. Una travesía que puede llegar a contar hasta con nueve rondas, pero que, si se supera, puede llevar a ese profesional a un puesto muy codiciado y bien remunerado.
¿Por qué?
¿Por qué?
Una gymkana laboral no puede hacerse en un día. De ahí que, en la mayoría de los casos, se requiera casi dos semanas para completar el proceso. Y, en ciertas ocasiones este via crucis puede dilatarse hasta 50 días. Además, este tipo de procesos no son exclusivos de las organizaciones privadas. Algunas entidades públicas, como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) también plantea a sus candidatos casos escritos y prácticos a resolver ante un tribunal.
Noelia de Lucas, directora comercial de Hays, asegura que las empresas que ponen en marcha toda esta maquinaria en sus entrevistas de selección "quieren ver cómo se defiende el aspirante al puesto en un escenario de estrés".
No es para menos, ya que este tipo de organizaciones destaca por su elevado ritmo de trabajo, sus precipitados deadline, sus regios compromisos con los clientes, etcétera, y buscan profesionales junior que respondan al nivel de desempeño y presión que se necesita. A los sénior, recuerda De Lucas, "se les suele pedir que elaboren un business case o un informe de estrategia del negocio en sus procesos de captación de talento".
"Suelen ser compañías punteras que necesitan ser duras en sus procesos de selección por la elevada demanda y porque buscan a los inventores del futuro", explica Alberto Blanco, director general de Grupo Actual, quien recuerda el caso de una oferta para analista de modelos de datos en Facebook que podría calificarse de cualquier cosa salvo de habitual. Cuenta Blanco que la firma de Mark Zuckerberg colgó en Craagle, una red decrowdsourcing, un reto: Diseñar un modelo de datos para la compañía.
Este prototipo no sería juzgado únicamente por Facebook, sino que también tendría que superar el escrutinio de los usuarios de esta red social. El ganador conseguía una entrevista de trabajo para el puesto que se ofertaba. "Juegas con una generación en la que los resultados van por delante, a la que les gusta los desafíos", sostiene Blanco.
Jóvenes que, en ciertos casos, lo único que buscan es confirmar que podrían trabajar para una gran compañía. Aunque en muchos otros, como señala De Lucas, son profesionales que sueñan con estrenarse laboralmente en compañías de primer nivel.
Por eso, la directora comercial de Hays aconseja ir bien preparado, porque "en las preguntas típicas, que también las hay, no debes fallar".
Cuestiones como '¿por qué son redondas las alcantarillas?' se plantean para "conocer si el candidato tiene sentido común, si sabe defenderse en situaciones para las que no se ha preparado, su capacidad de improvisación, y para romper la sintonía de la entrevista", explica Cristina Soler, talent acquisition coordinator de Experis Perm.
Y tú, ¿estarías dispuesto a pasar por un proceso de selección que te ponga en situaciones como estas sólo para vivir el reto?
Fuente: Arancha Bustillo (Expansión)