De esta forma, el desempleo tecnológico excluye cada vez más gente del mercado laboral, que no será capaz de volver a integrarse debido a su crecimiento exponencial.
El propio sistema económico continuará esta tendencia hasta estrangular el consumo por falta de trabajadores. Sin embargo para entonces, la tecnología y los recursos seguirán estando disponibles. Pero la falta de dinero en circulación paralizará la producción como ocurrió en el crack del 29.
Ante esta contradicción del libre mercado, se proponen modelos radicalmente diferentes orientados a la salud general de la humanidad como la Economía Basada en Recursos.