El Grinch era un niño herido en un cuerpo de adulto, él, no odiaba la navidad, le dolía la falta de amor que hubo y que había en su vida.
El Síndrome del Grinch se produce cuando las personas experimentan un malestar ante las fiestas navideñas, las luces o villancicos.
No saben del malestar que las emociones desagradables les producen,
y sufren al ver el contraste de lo que sienten frente a la alegría en el ambiente, y ésto produce frustración, pudiendo extenderse a las demás personas que sí parecen disfrutar de las fiestas.
Las personas tienen malestar emocional ante la navidad y todo lo relacionado con ella, sus emociones son de tristeza y rabia, se aislan, debido a que las aglomeraciones, compras, luces y villancicos también son molestos.
El Grinch nos invita a reflexionar acerca de las luchas internas que cada uno puede llevar y la importancia de poner en práctica la empatía.
El Grinch sólo necesito de un corazón compasivo
y noble para volver a creer.