Se enseña de una manera rápida, práctica y sencilla cómo puedes transformar problemas cotidianos de tu profesión docente en soluciones. Este artículo se enfoca principalmente a temas relacionados con la práctica docente, la propuesta es perfectamente válida también para tus alumnos y, por qué no, para los problemas con los que te enfrentas a diario en tu vida personal.
Del ES QUE… al PODRÍA…
Transformar un problema en una solución es realmente sencillo con el método que te voy a proponer. Simplemente de lo que se trata es de cambiar el inicio de un oración que empieza por Es que... por una oración que empiece por Podría… Te aseguro que el cambio de visión es espectacular.
Aunque empieces una frase por Podría…, no siempre es fácil encontrar una solución. Desde el punto de vista educativo empezar una oración por Es que… cada vez se hace más y más frecuente. Y empezando por un Es que…no se consigue nada. Imagínate qué pasaría si en una reunión de equipo docente se prohibiera empezar cualquier oración por Es que.. y sólo se pudiera empezar por Podría… En ese momento habría tantas soluciones posibles como docentes presentes en la reunión. No está nada mal, ¿verdad?
El valor y la valentía de empezar por un Podría…
¿Por qué es tan importante empezar por la palabra Podría…? Muy sencillo. La palabra plantea una reflexión, es una palabra cargada de intenciones, es un verbo que invita a generar soluciones, a crear nuevas opciones con las que enfentarte y superar los problemas que como docente van surgiendo con la interacción con tus alumnos y compañeros.