Cada vez son más los expertos que afirman que la mujer tendrá un papel fundamental en el desarrollo económico de las empresas en las próximas décadas.
Liderazgo, optimismo, capacidad organizativa, empatía, flexibilidad o productividad son algunos de los atributos que caracterizan al talento femenino. ¿Qué impacto positivo tienen en las compañías?¿Por qué es importante contar con ellas?
Analizamos diez competencias que las definen y caracterizan, y que suponen un valor añadido a las organizaciones empresariales.
- Competencias emocionales.- el Consorcio para la Inteligencia Emocional de Daniel Goleman define cinco competencias en las que las mujeres superan a los hombres en las empresas: escucha, empatía, trabajo en equipo, resolución de conflictos y feedback. Esto las posiciona como excelentes recursos humanos dentro de cualquier organización.
- Multitarea y multifoco.- Alfredo Diez, Coach ejecutivo experto en liderazgo femenino de TISOC, asegura que las mujeres tienen en muchos casos la capacidad de realizar diversas tareas dentro de la organización con una gran versatilidad, la llamada habilidad "multitarea". Muchos hombres son, por el contrario, monofocales, en la medida en la que se centran en una labor hasta que la dominan o concluyen con éxito, dejando la periferia sin atención.
- Liderazgo.- Según un estudio de la firma ZengerFolkman ,las mujeres son mejores líderes, ello les dota de una gran capacidad para emprender. No solo construyen mejores equipos, sino que son más queridos y respetados. Son capaces de combinar el pensamiento intuitivo y lógico sin problemas, además son más conscientes de las implicaciones de las acciones de los demás, el éxito es compartido.
- Habilidades del siglo XXI.- Las mujeres poseen de forma innata, habilidades de liderazgo del siglo XXI, como la cooperación, la comunicación y el intercambio, además de su capacidad para construir relaciones escuchando.
- Solucionadoras de problemas.- Las mujeres se acercan a la solución de problemas de manera diferente que los hombres, de una manera integral y sistemática. Evitan postergar situaciones incómodas y buscan alternativas para dar solución a cualquier cuestión con la que se enfrentan con la mayor celeridad posible.
- Aprendizaje continuo.- Las mujeres nunca dejan de aprender, el desarrollo personal y la necesidad de continuar creciendo es una de las características fundamentales que las mujeres aportan a las empresas. Ello las mantiene a la última en tendencias de mercado por lo que aportan actualización e innovación continua a la empresa, así como una gran capacidad de trabajo y superación.
- Trabajo en equipo.- Las habilidades femeninas están más orientadas hacia el trabajo en equipo así como a compartir el espacio y las tareas. Se sienten más cómodas trabajando mano a mano con otras personas en la empresa, debatiendo y dialogando antes que imponiendo. Suelen promover la creación de entornos de trabajo participativos.
- Flexibilidad y adaptabilidad.- Las competencias emocionales de la mujer, como la empatía o la escucha, inciden directamente en su capacidad para ser más flexibles y adaptables a todo tipo de situaciones. De esta forma pueden sacar el máximo rendimiento a situaciones complejas o ver la oportunidad en diversidad de contextos buscando alcanzar resultados casi en cualquier situación.
- Rigor, profesionalidad y exactitud.- Alcanzar la excelencia en cada procedimiento es uno de los elementos más característicos de las mujeres, ello las convierte en rigurosas, profesionales y exhaustivas, algo que han detectado los hombres y que reconocen como uno de los rasgos diferenciadores de las mujeres.
- Tenacidad.- Su carácter de superación y mejora las convierte en persistentes y tenaces. Dan lo mejor de sí mismas para alcanzar los máximos resultados y objetivos fijados, incluso si ello supone trabajar más duro. Además, las mujeres usan el fracaso como una plataforma de lanzamiento para el éxito.