1. Mentalízate, “si te han llamado es porque están interesados en ti” quítate presión, siéntete satisfecho y orgulloso por ello, has pasado el primer gran filtro, ¡enhorabuena! Confía en ti.
2. Prepara con antelación el itinerario que vas a seguir para acudir a la entrevista. Es conveniente que además de la ruta más directa contemples otra ruta secundaria en caso de que por algún imprevisto la primera opción esté cortada.
3. Investiga y prepara toda la información posible sobre la empresa y el puesto de trabajo, qué venden, cuál es su historia, cuáles son sus clientes, qué perfil necesita, revisa los perfiles de empleados en Linkedin, empleados que ocupen el mismo puesto y otros diferentes (si lo haces ten la precaución de configurar tu perfil para ser anónimo). La información es poder y en este caso es una ventaja frente al resto de candidatos.
4. Entrena las preguntas o situaciones previsibles. Práctica, práctica y práctica. Practica las respuestas, postura, el tono, etc., si puedes práctica con un profesional de los RRHH, sino hazlo con un amigo, familiar o delante del espejo.
5. Conoce tu currículum al detalle. Esto que parece que no entraña mucha complejidad, a la hora de la verdad si la tiene, algunos candidatos alteran el orden de las experiencias o no recuerdan bien las funciones que hicieron en el pasado, todos somos humanos pero si sabes que te van a hacer preguntas sobre la información que aparece en tu currículum tienes que saber darla.
Si has metido alguna mentirijilla en las fechas o en las funciones, puedes sentirte más nervioso o preocupado porque se descubra, no seré yo quien te anime a mentir pero si te ves obligado prepara muy bien esta parte, para que tu argumento suene tan natural como el resto, para tu tranquilidad no es nada sencillo detectar pequeñas mentiras en un Currículum.
6. Identifica en que parte del proceso de la entrevista te sueles poner más nervioso, es la noche de antes, por la mañana, de camino a la entrevista, mientras esperas en la recepción de la empresa, en la presentación con el reclutador, al inicio de la entrevista. Conocer y poner consciencia sobre la situación concreta te ayudará a buscar las herramientas y recursos para contrarrestar las emociones negativas.
7. No generalices. Puede que hayas tenido malas experiencias en el pasado, pero cada entrevista es un mundo, no vale decir “es que no se me dan bien las entrevistas”, puedes decir “tal entrevista me salió mal por esto y por esto”. Cada entrevista y cada entrevistador generan situaciones nuevas, diálogos nuevos, sensaciones nuevas, feeling nuevos, oportunidades nuevas así que haz tabla rasa de malas experiencias y parte sin prejuicios previos.
8. No te compares. Puede que coincidas con algún otro candidato a tu mismo puesto, o que te presenten algún compañero para que te entreviste, todos somos diferentes, tenemos cualidades diversas, en algunos aspectos seremos mejores y en otros peores, pero ten presente que siempre que te compares tienes posibilidades de perder en la comparación, por el simple hecho que comparas la imagen exterior de otra persona, en contraste, con toda la información interna que tienes de ti, con esto quiero decir que de otras personas sólo ves una fachada y de ti sabes hasta los más oscuros secretos.
9. El día anterior, practica algo de ejercicio, lo ideal es hacer ejercicio físico frecuentemente porque el ejercicio estimula la segregación de endorfinas que hace que nos sintamos bien de autoestima. Aunque el efecto de las endorfinas es temporal y no dura demasiado, el hecho de realizar un hábito saludable te hará sentir más energético durante más tiempo, también puedes generar endorfinas:
- Mediante la risa.
– El contacto con la naturaleza y con las mascotas.
– Escuchando música.
– Realizando ejercicios de relajación, como el yoga o meditación.
– Reviviendo momentos de alegría o éxito.
– Practicando sexo.
– Tomando café.
– El contacto con la naturaleza y con las mascotas.
– Escuchando música.
– Realizando ejercicios de relajación, como el yoga o meditación.
– Reviviendo momentos de alegría o éxito.
– Practicando sexo.
– Tomando café.
No se trata de darte una paliza a correr, sino estás habituado, pero sal a dar un paseo agradable y relajado por el campo o por un parque el día de antes o por la mañana temprano.
10. Cuida tu dialogo interno, si te das cuenta de que estas teniendo pensamientos negativos, de inseguridad, sobre ti mismo, reacciona rápido, toma consciencia e inmediatamente ponte a hacer otra actividad que te distraiga de este dialogo inútil, perjudicial y nada objetivo.
11. Duerme y descansa bien. Un correcto descanso hará que te sientas más vital, despejado y ágil mentalmente. Tu mejor que nadie conoces tu ritmo y las horas de sueño que necesitas, porque ni la falta de sueño ni el exceso son buenos, todo en su justa medida.
12. Ponte tu mejor traje y arréglate. Sentirse a gusto con tu imagen te hará sentir bien y te dará seguridad.
13. Sal de tu casa con tiempo suficiente. Recomiendo llegar al lugar de la entrevista de trabajo unos 20-30 minutos antes, así te dará tiempo a tomar un café o un té antes de subir a las oficinas con la tranquilidad de que no vas a tener ninguna incidencia que te haga llegar tarde. No hay nada peor que los imprevistos, eso sí que te pondrá nervioso y alterado. Lo ideal es estar en las oficinas unos 5 minutos antes de la hora acordada.
Si por un motivo de fuerza mayor vas a llegar tarde, antes de entrar en pánico por la vergüenza, llama por teléfono y avisa de lo ocurrido, si avisas con suficiente tiempo, discúlpate y expón el problema, lo normal es que el entrevistador sea comprensivo.
14. De camino a la entrevista levanta la cabeza, camina erguido y con paso firme. Lo que quiero decir con esto es que tu lenguaje corporal transmita seguridad, ya que aunque no lo sientas así, este lenguaje corporal de seguridad y optimismo, aparte de influir en cómo eres percibido por los demás, afecta a nivel cerebral (niveles de testosterona y cortisol) y te hará, finalmente, sentir mayor confianza de verdad.
15. Evita situaciones conflictivas y a personas negativas, ya sabes a que me refiero, a esas personas que roban energía, que sólo ven problemas, que no hacen otra cosa que quejarse de todo.
16. Si durante la entrevista cometes algún error, te trabas o no recuerdas un dato, no te paralices ni evalúes el impacto de ese error en ese momento. Es algo muy común, con mi experiencia te puedo decir que no será decisorio, así que sigue adelante con tu estrategia, no te centres en el error, una vez que pasa no puedes hacer otra cosa más que dejarlo pasar y seguir con la entrevista sin que te afecte, de verdad! los pequeños errores no influyen tanto como crees.
Fuente: Jose (orientacionparaelempleo)