1-¿Extrovertido o introvertido?
Determinar esta tendencia de tu personalidad es fundamental para trazar una estrategia de networking acorde con ella. Si eres una persona extrovertida probablemente no te sentirás intimidado al hacer llamadas telefónicas o asistir a grandes eventos. En cambio, si eres más bien introvertido, deberás plantearte otra forma de generar nuevos contactos y relacionarte con ellos.
Date tiempo. En general ir a un evento te provoca ansiedad y desde que entras estás pensando en el momento en podrás salir de allí? Sé consciente de este temor y estado de ansiedad y decide un tiempo límite para no acrecentarlo. Si no te sientes capaz de estar en una reunión por más de dos horas, ponte como objetivo quedarte sólo media o una hora. Eso aliviará la preocupación de no saber en qué momento saldrás de allí.
Plantéate objetivos. Si hacer nuevos contactos no es algo que te resulte natural y sencillo, piensa en ello como una competencia a desarrollar. Céntrate en la próxima reunión o evento social o profesional. Ponte objetivos pequeños y realizables para poder ir viendo claramente tus logros. No esperes hacer cinco contactos el primer día. Una persona nueva a la que conocer y con quien relacionarse ya puede llevarte a todo un nuevo mundo de relaciones.
Intenta aclarar tus miedos. Esa sensación que te bloquea y te hace sentir tan incómodo tiene un responsable: tus temores. Piensa en qué es aquello que te perturba. A veces, poder reconocerlo nos ayuda a quitarle importancia. ¿Qué es lo peor que podría pasar? Saber a qué nos enfrentamos también nos permitirá buscar más y mejores modos de vencer esos miedos.
Avanza poco a poco. Las habilidades para hacer vínculos se incorporan y aprenden con el tiempo. Ve aumentando tus objetivos lentamente. A medida que vayas a más eventos irás perdiendo el miedo y podrás permanecer más tiempo y aumentar el número de personas con las que vincularte.
Pide a un amigo que te acompañe. Si te sientes demasiado intimidado como para ir solo a un evento, consigue un compañero que ayude a bajar tu nivel de estrés. Eso sí, olvídate de quedarte junto a él durante todo el encuentro. De nada servirá a tu estrategia de networking. El saber que él está allí te hará sentir más seguro y confiado pero tu objetivo debe ser permanecer a su lado el menor tiempo posible.
Céntrate en la otra persona. Si para ti lo habitual en una interacción con otro es el estar pensando en la imagen que él se lleva de ti, por esta vez, intenta centrarte en la otra persona.Escúchala atentamente. Te servirá para reducir la tensión del momento y es la mejor manera de conocer a alguien. Haz preguntas y mantén tu atención en su historia y su relato.
2- Resiliencia:
¿De qué modo soportas y te adaptas a situaciones de estrés emocional y ansiedad? Esta peculiaridad es muy importante para mantenerte saludable y con una actitud positiva durante el proceso de búsqueda de empleo. Cuando esta situación se sostiene por un período más largo del esperado, nuestro cuerpo y nuestra mente comienzan a sufrir el desgaste emocional. Consejos para mejorar la resiliencia:
1. Disponer de una red de seguridad. Amigos, familia y conocidos conforman esa red a la que acudir en caso de necesidad y si la situación se complica. Para poder sobrellevar situaciones límite, es muy importante disponer de ese tipo de apoyo..
2. Minimizar los problemas. Economy recomienda no dramatizar ni ver cada obstáculo con el que nos encontramos como una tragedia. Cuando más los minimicemos, más fácil será vencerlos.
3. Llevar una vida sana. Dormir las horas necesarias, hacer ejercicio, mantener una dieta equilibrada,… son aspectos fundamentales para poder tener energía para responder con resiliencia a los retos que nos plantee la vida.
5. Ser amable. Si lo eres, los otros también lo serán contigo cuando estés pasando por un mal momento. Ser amable implica ayudar a los otros y agradecerles su ayuda.
6. Tener una estrategia. Para enfrentarnos a un problema o crisis, Economy recomienda dedicar un tiempo para analizar nuestras opciones. Trazar el plan a seguir es fundamental para tener éxito en la acción.
7. Ser positivo. A pesar de que todo parezca que va mal, busca el lado positivo de las cosas. Ésta es una de las características más importantes de las personas resilientes.
8. Aprender de los errores. Evita tropezar dos veces con la misma piedra. Cuando te equivoques, pregunta por qué salió mal y qué puedes hacer para que no vuelva a suceder.
3-¿Organizado o con tendencia a la improvisación?
Tener hábitos de organización y preparación para nuestra entrevista es, sin duda, una gran ventaja para evitar que el tiempo se nos escape sin sacarle partido. Consejos sobre cómo hacer una planificación semanal:
Diseña tu hoja de planificación semanal (o descárgate algún modelo que exista en la red). Además de tener un espacio para cada día de la semana (donde anotar las tareas a hacer y el tiempo que necesitaremos), esa hoja de planificación semanal también puede tener un espacio para los objetivos semanales (por ejemplo, finalizar un proyecto o entregar un trabajo de la facultad). Esos objetivos, después se desglosarán en la distribución de tareas a lo largo de la semana. Puedes habilitar también un espacio para la lista de la compra, otro para anotar aquellas cosas que no debes olvidar, e incluso puedes dedicar un espacio cada día al menú diario. Todo dependerá de tus necesidades y de lo que esperes con ese planning.
Planifica el sábado o domingo la semana siguiente. No necesitarás más de media hora para hacerlo y, tener una visión completa de la semana siguiente, te ayudará a empezar el lunes teniendo bajo control todo lo que deberás hacer durante la semana.
Empieza por los objetivos semanales. Lo primero que debes pensar es qué tienes que hacer antes de finalizar la semana. ¿Cuáles son tus objetivos prioritarios? ¿Entregar ese informe? ¿Subir nuevos productos a tu tienda online? ¿Terminar el diseño de tu blog? ¿Estudiar para tu próximo examen? Teniendo claro esos objetivos, te será más fácil organizar tu tiempo cada día.
Piensa también en tus obligaciones familiares, el tiempo de ocio y el deporte. Tu planning semanal también puede contener información como cuando vas a hacer la compra, qué días irás al gimnasio o saldrás a correr o cuando has quedado para tomar un café con unos amigos. Está claro que hay cosas que sobrevendrán durante la semana (ya te ajustarás a ello), pero hay algunas citas personales que ya tenemos claro a principio de semana.
Piensa en el tiempo. Cuando anotes las tareas (sean del tipo que sean) o el tiempo de ocio, haz una estimación del tiempo que vas a necesitar en cada una. Sé realista, no te satures un día. Lo importante es poder cumplir el planning y para ello, determinar cuanto rato vamos a invertir en cada cosa es fundamental. Además, no te olvides tampoco del tiempo que necesitarás para descansar entre tarea y tarea.
Asegúrate de conocerte lo suficiente como para controlar aquellos rasgos de tu personalidad que podrían estar perjudicando la llegada de tu próximo empleo. Comienza por evaluar estos tres rasgos y realizar cambios productivos desde ahora.